No sé si te gustan las novelas de caballería y mundos maravillosos. ¡A mí me encantan! Hace muchísimo que no leía una, y una que me gustara tanto como ésta que descubrí hace poco: "Crónicas de una espada". Me la llevé al sur de Chile (¡coincide que el autor es chileno!), a un lugar escondido entre montañas, valles, bosques y ríos. Y me dispuse a leer sus páginas... ¡No imaginé que se convertiría en una de mis novelas favoritas del año!
"Crónicas de una espada" relata la vida de un muchacho, Damián, un joven y valiente escudero que, junto a sus compatriotas, se encuentra defendiendo Siar, su querida ciudad natal. Ésta ha sido larga y duramente asediada por los enemigos del Imperio, los fenóritos. Ellos han invadido las grandes tierras del Imperio de Dáladon y han impuesto sobre sus habitantes el régimen del terror y del Mal. El emperador y los reyes de occidente han muerto en la guerra. Solo unos pocos siguen en pie, luchando y resistiendo en defensa de la libertad y del Bien.
Pareciera ser que ya no hay esperanza para la otrora libre Dáladon. Los ánimos y las fuerzas de sus valientes defensores han llegado a su límite. No obstante, existe una antigua y olvidada profecía, a la que aun se aferran unos pocos... Una profecía que, quizá, podría cambiar el curso de la guerra... Y Damián, sin quererlo, se verá envuelto en ella... En la golpeada y cenicienta Siar, recibirá, junto a su amigo Julián, una misión. Misión que los llevará a cada uno a enfrentar aquello para lo que han nacido...
¡Me devoré cada página! No eran muchas, así que decidí leerlas lenta y pausadamente, prestando atención a cada detalle... ¡Disfruté cada diálogo, cada descripción! Gocé conociendo las personalidades y caracteres de los personajes, tan reales y cotidianos, llenos de talentos y limitaciones, de virtudes y defectos... Personajes que, no obstante sus límites, están llenos de nobles anhelos y sueños...
¡Es una novela muy entretenida! Te permite imaginar cada detalle descrito por el autor... A mí me parecía estar presenciando muy de cerca cada acontecimiento, cada diálogo, cada batalla. Me sentí cerca de los personajes, pude apreciar sus pensamientos y emociones, cada risa, cada llanto, cada miedo... ¡Creo que es una novela muy liviana, fácil de leer, atractiva y amena para el lector! Creo, también, que es muy profunda. Rescata esos anhelos de magnanimidad que todos tenemos en nuestro interior, anhelos que, a veces, se encuentran escondidos u olvidados... ¡Vale la pena leerla! ¡Vas a disfrutar! ¡Yo ya espero con ansias el Canto II!