"Por un brevísimo instante le pareció que él se le acercaba y ella, encandilada por esa cercanía, le siguió el movimiento. Sus ojos grises se apoderaron de los suyos, como si la quisieran abrazar y tomarla por completo para sí.
- Marie -musitó él en voz baja-, márchate, por favor. Vete antes de que sea demasiado tarde.
Ella se sobresaltó, profundamente asustada de sí misma. Con un gesto rápido, se arrebujó en su mantón empapado; luego echó a andar a paso ligero, sin volverse ni una sola vez".
¿Imaginaría Marie, una chica joven, pobre y sin familia, que, al entrar como criada en la finca de los Melzer, su vida cambiaría para siempre? ¿Imaginaría el famoso dueño de la Villa de las Telas que la joven Marie podría desempolvar un pasado oscuro que él creía haber cerrado por completo? ¿Imaginaría Paul, el joven y apuesto heredero de los Melzer, que conocería a Marie...?
Ambientada en la ciudad de Ausburgo de 1913, previo a la I Guerra Mundial, en esta historia se entrecruzarán dos mundos distintos: el de la atractiva aristocracia y burguesía de la época, con el de la clase obrera de las fábricas. Ambos confluirán en una sola historia, la de Marie, una valiente chica que luchará por desempolvar su pasado, un pasado que le ha sido vedado hasta el momento, pero que, gracias a los Melzer, parece ser que, por fin, podrá comprender.
Amores, desamores, alegrías, penas, envidias, rencores, generosidad, sensatez, compasión y perdón... Estas son algunas de las palabras que describen las emociones, sentimientos y pensamientos que invaden a los diferentes personajes de la historia, y que se traducirán en acciones que tendrán insospechadas consecuencias.
¡Lo anterior, sumado a la constante intriga y misterio que se mantienen presentes durante toda la historia, harán que La Villa de las Telas se convierta en una lectura apasionante, que te cautivará desde la primera página!